Ha llovido

Ha llovido.  Lo sé porque hay un azaroso olor a azufre en el ambiente. Y se descompone en vectores de tiempo la aceleración de las hojas en el suelo, azuzadas por este viento suave y momentáneo. Y la amenaza de cada día se cierne, inevitable, tras el cristal doble de mi apartamento. Ha llovido.  Lo […]